miércoles, 21 de diciembre de 2011


Una tercera contra setenta oportunidades     Por Jorge Huerta Ling

En últimas fechas y a punto de entrar a las campañas por la sucesión Presidencial y renovación de nuestro Poder Legislativo, he escuchado en diferentes medios, redes y pláticas familiares, que ahora sí va a regresar el PRI y que el Partido Acción Nacional ya tuvo sus dos oportunidades y no ha hecho absolutamente nada; claro que sin dejar atrás al PRD, que la mayoría de los mexicanos no queremos a un AMLO como dirigente de nuestra Nación pero tampoco hay que subestimarlo.
Si hacemos un análisis sobre las gestiones panistas partiendo desde Vicente Fox; Fox fue un líder, un personaje que logró convencernos a todos de que se pudo dar un cambio en los malos gobiernos, que se puede combatir y acabar la corrupción en las instituciones con servidores públicos con una mentalidad de cambio, pero todo esto no se puede lograr en once años y más cuando se tiene a una oposición que sólo busca su bienestar partidista y particular, sin importarles realmente que su función es sacar adelante las reformas que ayuden a tener un México mejor.
Con Vicente Fox vivimos dos administraciones diferentes, la del cambio, la de la esperanza, la otra parte fue cuando el país estuvo dirigido en una especie de ”Mano invisible” como dicen los economistas con la teoría de Adam Smith y no me refiero a Martita Sahagún por ser una buena economista por así decirlo, sino por su forma de actuar detrás de la investidura presidencial.
Con Felipe Calderón estamos viviendo una administración con exceso de violencia, apostada a la seguridad de todos los mexicanos y acabar con el narcotráfico, sí; efectivamente vivimos un México con violencia, pero que sus raíces empezaron hace más de setenta años y contra once es muy difícil acabarla de la noche a la mañana.
La violencia que vivimos en las calles es una situación del todo normal por la lucha de territorios entre los diferentes cárteles de la droga y que si la forma de combatirla no ha sido la correcta, al menos son acciones emprendidas por un Gobierno que quiere acabar con todo la inmundicia que dejaron las administraciones priistas y que si comparamos su forma de actuar, el Presidente Calderon en muchas cosas se ha equivocado en la toma de decisiones dentro de su administración, pero el actuar contra la violencia ha sido contra los que quieren dañar a las familias y a México, mientras los priistas su forma de actuar siempre fue para defender sus intereses personales, más que partidistas cuando gobernaban desde Los Pinos.
Basta con recordar todos los óbitos que se dieron durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, que más que muerte por cuestiones naturales o por el cumplimiento de su deber, todos fueron asesinatos, recordarán el caso de su ex cuñado  José Francisco Ruiz Massieu, así como el suicidio de su hermano Mario, antes de ser sometido a juicio por el gobierno norteamericano, la desaparición y supuesta muerte del ex Diputado Manuel Muñoz Rocha, acusado de estar  involucrado en el asesinato de J. Francisco, el asesinato de Luis Donaldo Colosio y claro; sin dejar atrás los acontecimientos del 2 de octubre de 1968.
Entre 1988 y 1994 se vivió en México una violencia generada entre todos los priistas, siendo capaces de matar a sus propios lazos familiares y grandes amigos de la carrera universitaria, sin dejar de recordar el "error de diciembre" durante la administración de Ernesto Zedillo.
Entonces, por qué no darle una tercera oportunidad a los gobiernos panistas? En once años no se puede erradicar tanta conminación entre nuestra sociedad a causa de los malos gobiernos priistas, habrá que darles el beneficio aquell@s panistas que buscan ganar la candidatura Presidencial y que en los debates internos se pueden atacar verbalmente, pero nunca hacerse daño por medio de las balas con tal de llegar al poder.
Por un México mejor…!

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